Las familias abandonan las tribus

Perdidos en la tribu llega a su fin. A falta de un sólo programa para que termine la segunda edición de este concurso, ayer pudimos disfrutar de las últimas pruebas realizadas por las familias, de los últimos días con las tribus  y de los momentos más emotivos para todos.

En la tribu de los Nakulamené, los Segura Romero han vivido en su piel el rito «Kawaré», por el que los hombres de la familia se han convertido en auténticos guerreros. Pero, la alegría ha durado poco, pues los Rafas salieron a pescar en solitario para demostrar que ellos sólos podían y todo lo que habían aprendido, pero volvieron con las manos vacías.

Los Rovira-Mezcua también han vivido una semana llena de recuerdos emotivos. Las mujeres Hammer, ajenas a la tradición, rompieron a llorar en la despedida, lo que emocionó mucho a la familia. El peor momento, fue cuando la tribu sacrificó un toro para homenajearles, bebieron su sangre y se untaron con los restos de comida de su estómago. Los hombres de la familia tuvieron que hacer lo mismo y no fue nada agradable.

Por último, los Moreno Noguera han disfrutado al máximo sus últimos días con los Kamoro. Excepto el benjamín de la familia, que está enfermo y recibió la visita de los miembros de la tribu el día de su cumpleaños.

Será el próximo domingo, el día que el concurso llega a su fin, cuando veamos la llegada de las familias a España, la decisión final de cada tribu en el último consejo, y conozcamos a la familia ganadora de este reality. Se abren apuestas: ¿quiénes créeis que serán los vencedores?

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