Esta apuesta de HBO se ha convertido en un éxito absoluto. Sin duda se ha constituido en la mejor serie de fantasía medieval de la televisión. Esta se desarrolla en un continente ficticio sin embargo en la serie se instala el realismo. La mayoría de los personajes son humanos y la magia sólo aparece levemente. Lo más importante es profundizar en los personajes y en las tramas políticas que van sucediendo en los distintos reinos.
No hay buenos y malos y tampoco existen enemigos fantásticos a los cuáles enfrentarse. Las historias están llenas de política, luchas por el poder y guerras entre los distintos pueblos y familias.
La serie no tiene nada de infantil. Hay violencia, lucha política, sexo y problemas sociales que golpean la conciencia. Es una serie dinámica, entretenida, profunda y muy bien lograda tanto en su guion como en su interpretación.
Series bien desarrolladas como esta conmueven al espectador que siempre queda esperando más. Llena de actores conocidos y de buen curriculum y con un guionista como David Benioff, el mismo de Troya o Brothers esta serie hará historia en la fantasía medieval.
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