Como es posible que un programa de la calidad de Supervivientes se convierta en una caza de brujas, y lo que es peor que sea promovido por una concursante que a la vez es una profesional de la comunicación, como es el caso de Karmeles Marchantes. Quien junto a Miriam (Lucia La Piedra), no hacen más que avergonzar a todos aquellos que creemos y apostamos por la igualdad de género y raza.
Lo más asombrozo de todo lo acontecido es que sucede bajo el visto bueno de productores y directivos, que deberían de tomar medidas, para evitar la diferencia que se hace tanto en la Isla, como en tertulias, entre españoles y latinoamericanos. Ya que simplementes deben ser concursantes ó Supervivientes.